Bienvenidos a la vieja cepa
Historia
La Vieja Cepa, en primera linea de playa
Bienvenidos a la vieja cepa
La Vieja Cepa...
Nuestra vivienda frente al mar tiene una historia que se remonta al siglo XX. Fue construida con la visión de ofrecer un refugio tranquilo y lleno de serenidad, donde la brisa marina y el sonido de las olas crearan el ambiente perfecto para el descanso y la desconexión.
Un futuro con más historia
Hoy, La Vieja Cepa sigue evolucionando, manteniendo su espíritu histórico mientras ofrece nuevas experiencias a sus visitantes. Estamos comprometidos con el mantenimiento de la tradición local y con el fomento de un turismo sostenible que respete y valore tanto la historia de nuestro entorno como su futuro.
El alma de Cantabria
La historia de La Vieja Cepa está íntimamente ligada a la cultura y las tradiciones de Cantabria. El entorno natural que la rodea, la arquitectura montañesa y el ambiente acogedor de la vivienda permiten a nuestros huéspedes conectarse con la esencia misma de la región. Desde su restauración, la vivienda ha sido un lugar de encuentro para aquellos que buscan la autenticidad y la paz de esta tierra, mientras disfrutan de las comodidades modernas.
Renovación y transformación en Vivienda Turística
En el año [año de la transformación], La Vieja Cepa se sometió a una completa renovación, preservando su carácter tradicional pero adaptándola a las necesidades de los viajeros modernos. Hoy en día, es una acogedora vivienda turística que ofrece un refugio ideal para aquellos que buscan escapar del bullicio de la ciudad y sumergirse en la tranquilidad de Cantabria. Su ubicación privilegiada, cerca de las hermosas playas de Noja y en plena naturaleza, la convierte en un lugar perfecto para disfrutar de unas vacaciones relajantes.
Un legado de generaciones
La construcción de La Vieja Cepa data de principios del siglo XX, cuando las familias cántabras vivían en armonía con la tierra y el mar. Durante generaciones, la casa fue testigo de la vida cotidiana en la zona, con sus propietarios cultivando la vid, produciendo vino y criando ganado en sus alrededores. A lo largo de los años, la propiedad ha pasado por varias reformas, siempre respetando su arquitectura original y los materiales autóctonos que caracterizan a la región, como la piedra y la madera.